jueves, 25 de octubre de 2012

Lo triste, es no sorprenderse

     Me dicen que no me sorprenda, que en mi Comunidad por lo menos sólo fue y es una fiesta, en otras fueron y son grandes orgías, financiadas con nuestros impuestos. Con esto nos conformamos, mientras exista algo que vaya peor que lo nuestro, Grecia. 
   No es que no haya soluciones, no les interesa a ninguno en estos momentos, todos tienen su trozo del pastel de una manera u otra (existen miles de formas: cargos "a dedo", subvenciones, adjudicaciones, lobbies...). Porque este tipo de crisis ya se han producido y hay muchos países que han salido de ellas, con medidas opuestas a las actuales, por eso estos casos no aparecen en los medios. La crisis de hoy en concreto, podría haberse parado a tiempo con mecanismos legales, antes de que entidades y economías se engullieran unos a otros. 
   Se ha dejado de la mano de Dios (es el único que no pierde financiación), premeditadamente, se continúa hinchando la mentira y la deuda batiendo récords históricos. Dónde está el límite, la moral, la legislación que impedía que se produjera esto décadas atrás. 
  En España no hemos tenido ni tenemos un poder real de participación en las decisiones; por no hablar del injusto sistema electoral. No tenemos poder alguno y esto es lo legal, "limosna para el pueblo y sin el pueblo". Sólo crear fondos, leyes y organismos que controlen la deuda, apretando el yugo en nuestro cuello. No podemos olvidar que estos recortes de todo tipo, han costado y siguen costando muchas vidas humanas y sólo nos hablan de términos económicos.

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